En muchos países, el poker ha pasado de ser un tema controversial a convertirse en una actividad común y bien vista. Esto ha sido posible gracias a figuras públicas que comparten su interés por este juego, ayudando a cambiar la percepción que se tiene sobre él. Al Pacino, uno de los actores más influyentes de Hollywood, sorprendió al público al hablar de su afición por el póker en el Tonight Show de Jimmy Fallon.

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A sus 84 años, Al Pacino recordó cómo solía organizar encuentros en su casa, donde el ambiente era siempre distendido. «Los invitados podían disfrutar de toda la carne sazonada que quisieran. Venía gente muy variada: trabajadores y personas sin empleo. Eso sí, las apuestas siempre eran de límites bajos», comentó. Estas reuniones, además de ser un pasatiempo, reflejaban su enfoque sencillo y relajado hacia el juego.

El actor, famoso por sus papeles en El Padrino y Scarface, también confesó que le encantaba probar diferentes variantes del póker. «Jugamos Texas Hold’Em, Omaha y otros juegos de cartas. Para mí, era más importante la variedad que el dinero en la mesa», explicó.

Al Pacino compartió además una reflexión que marcaba el tono de sus partidas. «No hay necesidad de farolear cuando juegas por tan poco dinero», aseguró, destacando que el objetivo principal de estas reuniones era divertirse y disfrutar del momento. Entre las anécdotas más curiosas que narró, mencionó cómo solía entretener a sus amigos con bromas inesperadas. «A veces me levantaba, iba al baño, me miraba al espejo y gritaba: ‘¡Soy hermoso! ¿Por qué nadie me lo dice?’. Mis viejos amigos lo entendían como una broma, pero los nuevos quedaban confundidos», relató entre risas.

Este lado menos conocido de Al Pacino muestra que, fuera de las cámaras, también sabe cómo conectar con la gente a través de actividades simples y llenas de humor. Su carisma natural y su amor por el poker dejan una lección clara: más allá de las cartas, lo importante son los momentos compartidos con quienes te rodean. Como él mismo dijo: «Siempre digo la verdad, incluso cuando miento», una frase que encapsula su personalidad única y auténtica.