Jamás ganarás jugando póker si no tomas suficiente agua, si duermes menos de 8 horas y si comes chatarra todas las semanas.
Jamás jugarás jugando póker si consumes drogas. Si tu cerebro y tu mente están dañados nunca conocerás tu máximo nivel y todas tus capacidades.
Jamás ganarás jugando póker si juegas distraído. Si estás con el celular mientras estás en mesa, usando redes sociales o jugando online.
Jamás jugarás jugando póker si te crees más que el resto. Si orgullo y tu ego son tan grandes que te rehúsas a escuchar otras ideas y opiniones.
Jamás jugarás jugando póker si no entiendes tus emociones. Si crees que las puedes controlar y te niegas a reconocer que puedes sentir miedo o tristeza.
Jamás jugarás jugando póker si no controlas tus reacciones. Si cada bad beat te saca de enfoque, te enojas y crees que el mundo conspira contra ti.
Jamás jugarás ganando póker si tu vida personal es un caos. Si tienes problemas contigo mismo, tus amigos, familia o pareja, todo influye en tus resultados.
Jamás jugarás jugando póker si crees en la suerte. Si crees que existe algo mágico que “de la nada” puede beneficiar a unos sí y otros no.
Jamás jugarás jugando póker si no estudias. Si crees que lo sabes todo, que tu experiencia es suficiente y que no necesitas de los libros.
Jamás jugarás jugando póker si no asumes tu responsabilidad y reconoces que todo lo que pasa en tu vida es el resultado de tus decisiones.
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Ricardo Bravo Mejía
Autor del Método All In
Instagram @ricardobravomejia