Convertir el póker en un espectáculo cautivador para televisión y streaming no es tarea sencilla. Más allá de describir jugadas o actualizar las fichas, los comentaristas tienen el desafío de transformar un juego que puede parecer monótono en momentos entretenidos para los espectadores. James Hartigan, con más de 14 años en el micrófono, ha perfeccionado esta habilidad, convirtiéndose en una de las voces más reconocidas del póker.

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Con un inicio en la radio y como crítico de cine para la BBC, Hartigan encontró en el póker una inesperada pasión. Aunque comenzó como jugador recreativo en los años 90, su gran oportunidad llegó en 2004 cuando fue invitado a cubrir un evento del European Poker Tour (EPT). Desde entonces, su carrera dio un giro, llevando su experiencia en medios y su amor por el juego a los eventos más importantes del mundo del póker, desde el EPT hasta el North American Poker Tour (NAPT).

Hartigan no solo analiza manos y estrategias, sino que también busca conectar con distintos tipos de audiencias. «El reto está en entender quién te está viendo«, dice. Ya sea en programas como The Big Game, diseñados para atraer a nuevos jugadores, o en transmisiones en vivo para fanáticos experimentados, su enfoque es claro: Priorizar el entretenimiento sin dejar de lado el aprendizaje. Junto a Joe Stapleton, su compañero inseparable en los comentarios, han formado un equipo que mezcla análisis, humor y narrativa para mantener a los espectadores enganchados durante horas.

A pesar de sus años en el micrófono, Hartigan también disfruta sentarse en la mesa como jugador. «He jugado más en los últimos meses que en años anteriores«, confiesa. Para él, el póker no solo es un juego, sino un desafío que requiere dedicación y esfuerzo constante. Sin embargo, prefiere el micrófono a la presión de depender de las cartas para ganar.