Daniel Negreanu, el legendario jugador de póker y miembro del Salón de la Fama, ha asegurado su séptimo brazalete de la WSOP tras una década de espera. Su triunfo llegó en el competitivo torneo $50,000 Poker Players Championship, donde superó a 89 competidores para llevarse a casa un premio de USD$1,178,703 dólares y el codiciado brazalete.
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La victoria marca un regreso triunfal para Negreanu, quien había esperado más de una década desde su último brazalete en la WSOP Europa de 2013. Con este séptimo título, ahora cuenta con dos brazaletes en juegos mixtos y cinco en eventos de Hold’em, reafirmando su estatus como uno de los jugadores más exitosos en la historia del póker.
«Este es el torneo en el que se presentan los mejores jugadores. Las estructuras son muy largas. Es un verdadero esfuerzo y hay que mantenerse en forma durante cinco días. Cuando ganas este torneo, te lo ganas y no hay casualidad en el Poker Players Championship», comentó Negreanu tras su victoria.
Además de sus logros en las WSOP, Negreanu ha acumulado más de $52 millones de dólares en ganancias en torneos a lo largo de su carrera, ocupando un destacado lugar en la lista de ganancias de todos los tiempos del póker. Su victoria en el $50,000 Poker Players Championship también lo ha posicionado fuertemente en las clasificaciones del Jugador del Año de Global Póker, con 816 puntos adicionales.
«Debo ser honesto, tener seis fue algo vergonzoso para mí, realmente«, dijo Negreanu. «Es como si hubiera jugado tantos torneos y solo tengo seis y Phil Ivey tiene 11 y todo eso, y yo pienso, vaya, tengo demasiados segundos puestos. Así que esto parece que cambia las cosas. Tal vez ahora simplemente haga una racha y gane un par más antes de que termine la serie».
El torneo, atrajo a algunos de los nombres más reconocidos del póker mundial, incluyendo a Phil Ivey, quien también compitió en el evento. La actuación de Negreanu frente a una competencia tan feroz subraya su capacidad para mantenerse en la cima del juego después de más de dos décadas en el circuito profesional.
Con su séptimo brazalete en mano, Negreanu continúa inspirando a nuevos y veteranos jugadores por igual y su legado en el póker sigue creciendo con cada victoria.