El jugador nacional Christian Altmann comienza el 2025 de la mejor manera posible, demostrando que su determinación y su enfoque en el póker lo siguen llevando lejos. Luego de un difícil 2024, donde experimentó uno de los downswing más grandes de su carrera (perdiendo alrededor de USD$80,000), Altmann ha logrado dar un giro impresionante. En apenas una semana, ya ha recuperado casi todo lo perdido, alcanzando los USD$65,000 dólares.

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Este excelente comienzo de año se ha visto reflejado en sus recientes logros en GGPoker, la plataforma de póker líder mundial. Ayer, el peruano logró meterse en el podio del torneo $250 Merry Monster Stack, que reunió a 194 jugadores. El torneo, que inicialmente tenía un premio garantizado de USD$30,000, vio cómo el fondo de premios creció a USD$46,120 gracias a la participación masiva. Tras más de ocho horas de juego, Altmann se ubicó en el tercer lugar, llevándose una recompensa de USD$4,828.15 dólares.

No conforme con este logro, Altmann continuó mostrando su nivel de juego en otro torneo de la misma sala. En este evento, con un buy-in de USD$150, se inscribieron 1,520 jugadores, lo que generó un fondo de premios impresionante de USD$217,260 dólares. Después de una jornada maratónica de casi once horas y media, el peruano llegó al heads-up, donde se enfrentó al jugador conocido como NoHomejeromeee. Finalmente, Altmann terminó en el segundo lugar, sumando USD$20,283.06 dólares a su cuenta.

Altmann, que ha pasado por momentos difíciles, dejó un mensaje para todos los jugadores que atraviesan situaciones similares: «Este año empezó con el pie derecho. Luego de haber terminado el 2024 con el peor downswing de mi carrera como jugador de póker (80K), en una semana recuperé casi todo (65K). He tenido suerte de haber arrancado así el año, y se vienen mejores resultados pronto, estoy seguro. Si están en un downswing, no se depriman. Yo seguí estudiando, metiendo volumen, jugando varios días a la semana, para volver a ver resultados bonitos. Glgl gente, mañana seguimos.»

Este mensaje de perseverancia y dedicación es un claro recordatorio de que en el póker, como en la vida, lo importante es seguir adelante, estudiar y seguir mejorando para lograr los objetivos. Altmann demuestra con hechos que las caídas son solo parte del camino, pero la clave está en levantarse una vez más.