En un emocionante capítulo de la WSOP Paradise, celebrado en Bahamas con el patrocinio de GGPoker, Erik Seidel, una leyenda viva del póker y miembro del Salón de la Fama, logró un hito impresionante al asegurar su décimo brazalete en la World Series of Poker.

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A sus 64 años, Seidel emergió victorioso en el evento estelar, el Evento #7 US$50.000 Super High Roller, llevándose a casa un premio sustancial de US$1,704,400.00 dólares. Este triunfo no solo fue una prueba de su destreza inigualable en las mesas, sino que también lo colocó en la élite del póker, igualando a figuras legendarias como Phil Ivey, Johnny Chan y Doyle Brunson, todos con diez brazaletes.

Para Seidel, este logro marcó un hito importante en su carrera, registrando sus modestos comienzos hace más de 30 años cuando ganó su primer evento en la WSOP 1992 en Las Vegas. Desde entonces, ha sido testigo de la evolución del póker de alto nivel y ha demostrado una y otra vez que su destreza sigue siendo formidable.

En una entrevista con PokerNews después de su victoria, Seidel compartió su emoción:

«Es realmente gratificante alcanzar la cifra de dos dígitos. Cada brazalete es increíblemente especial, y llegar a diez es una sensación hermosa. Es reconfortante cuando las cosas salen así».

Con esta décima victoria, Erik Seidel continúa escribiendo su legado en el mundo del póker, demostrando que la maestría y la pasión no conocen límites.